Ventajas de tener en casa una chimenea de leña.
Estamos en pleno otoño y las temperaturas son cada vez más frías. ¿Te estás planteando comprar una chimenea o estufa? Antes de tomar una decisión deberías informarte bien. En Expochimeneas te asesoramos sobre las mejores opciones para calefactar tu hogar. Por eso, nuestro post de hoy va sobre las ventajas de tener en casa una chimenea de leña.
¿Chimenea o estufa de leña?
Existen chimeneas y estufas de leña. ¿Qué diferencias hay entre ellas?
Ambas se componen de dos partes: el hogar, donde se realiza la combustión, y la chimenea, por donde se evacuan los productos de la combustión. Las chimeneas tienen un elemento constructivo, normalmente con materiales refractarios, mientras que las estufas se utilizan sin recubrimiento, con el tubo de evacuación normalmente a la vista.
Las estufas son metálicas, de acero o hierro fundido, cerradas, y entregan el calor en la misma habitación en que están colocadas.
El hogar de las chimeneas puede ser un simple hueco con material refractario, o bien llevar una caja metálica con ventilación y recoge-cenizas, también llamada cassette o insert. La caja metálica puede ser abierta o cerrada. El tubo de evacuación va oculto bien en una campana, bien en una pared empotrada, y puede emplearse para distribuir el calor a otras estancias de manera discreta.
Elegir la chimenea ideal…
A la hora de elegir una chimenea o estufa de leña tendremos que tener en cuenta qué necesidades y gustos tenemos. Debemos comprobar el espacio del que disponemos y qué estancia queremos calentar. Tenemos que conocer las dimensiones de la sala y dónde va a ubicarse la chimenea o estufa. Dependiendo del espacio optaremos por una chimenea de mayor o menor dimensión, tanto por la producción del calor como por estética.
Principales ventajas de la leña.
Emplear leña para la producción de calor es muy rentable. Este material tiene un alto poder calorífico a un precio razonable y es muy ecológico. La leña es una fuente de energía renovable. Una chimenea o estufa de leña permite aumentar el ahorro de energía eléctrica y gas en el hogar.
En Expochimeneas te asesoramos para que descubras todas sus ventajas.
¿Cómo encender el fuego?
En Expochimeneas te indicamos todos los pasos que debes seguir para el primer encendido de tu chimenea o estufa.
Necesitas un par de leños grandes, de 8 a 12 piezas pequeñas de astilla o leña menuda, pastillas de encendido y cerillas.
Paso 1: Asegúrate de que las entradas de aire están completamente abiertas. Pon leños de al menos el grosor de un puño en la base del hogar. Los leños deben estar limpios y secos.
Paso 2: añade una capa de leña menuda o astillas, mejor aún si son dos o tres capas. Recuerda que el flujo de aire es importante. Una distancia de 1 cm aproximadamente entre pieza y pieza de leña es la medida ideal. La leña menuda no debe ser gruesa, lo ideal son pequeños troncos o astillas de entre 2 y 4 cm de grosor.
Paso 3: coloca un par de pastillas de encendido encima de la leña menuda o utiliza papel de periódico. Mejor si empleas algún pequeño material ecológico pretratado para encender. El encendido con papel de periódico es muy contaminante y contribuye a la formación de hollín.
Paso 4: ¡El último paso es encender y cerrar la puerta!
Selección de la leña.
Existen distintos tipos de leñas. Leñas de encina o carrasca, de olivo, roble, nogal, pino, frutales…Aunque en una buena chimenea o estufa cualquier tipo de leña arde bien, para fuegos abiertos no todas las maderas son apropiadas. No es conveniente utilizar leña recién cortada porque está fresca y húmeda. Las dimensiones óptimas de la leña son unos 50 cm de largo y entre 10 y 15 cm de grosor.
Evita la madera de las coníferas, ya que no dejan salir el gas que se forma en el interior del leño. La madera de árboles frondosos si deja salir con más facilidad el gas y produce una menor frecuencia de expulsión de chispas. Aconsejamos que un fuego de chimenea abierta debe estar siempre vigilado.